domingo, 16 de mayo de 2010

Capitulo 1, El despertar.

Las rojizas alas se extendieron abrazando el desnudo cuerpo del duque, que con achinados ojos observaba con preocupacion a su maestro, su señor.

"Oh mi terrible excelencia, que es aquello que os aflige?" dijo con cierto miedo en sus palabras. "Os veo desanimado milord, contadme que os ocurre, os lo ruego" El joven duque se arrodillo ante su señor, mientras con una extraña mueca, Mefistoteles clavo sus bellos ojos sobre su lacayo.

"Os contare pues que ocurre ingenuo Astaroth..." murmuró Mefistoteles mientras se levantaba con gran elegancia dando un par de pasos por la oscura sala.

Mefistoteles viro sobre si mismo observando a su lacayo "Esto es lo que ocurre Astaroth... cada dia... he recordado como ella ha criado a sus hijos y les ha dado mejor vida que a los nuestros, como ha liberado esas almas en el plano terrenal, como los nuestros han permanecido encerrados en el inframundo mientras ellos caminan entre la sombra de los humanos" Sus ojos se convirtieron en oscuras cavernas, donde al final se pudo vislumbrar una ardiente pupila rojiza, nombrarla lo enfurecia. “Hace que pierdan el respeto hacia nuestra supremacia..”

"Habla de Lilith... mi señor?" el hilo de voz del temible Astaroth surgió fragil, vacilante. "No debes nombrarla en mi presencia..." la voz de Mefistoteles retumbó por la estancia, mientras este, se desvanecia en simple polvo, dejando un intenso olor a azufre.

* * *

“El consul ha muerto! Ha sido asesinado!” el joven patricio entro en el foro levantando las manos, en su rostro se dibujaba el verdadero terror “Lo han degollado, han dejado junto a el esto” extendiere en sus manos un pergamino con un simbolo cartagines, sin duda, la guerra volvia a resonar a las puertas de Roma.

Mientras las grandes batallas se libraban, el nombre de temerosos guerreros se extendia por las ciudades, eran cuatro los imbatibles, aquellos que solo aparecian en batalla al ponerse el sol, cuando la sangre ya recorria todo el lugar, como un punto final eran enviados, y terminaban con la batalla de ese dia. Aquellos que no perecieron bajo el acero de estos guerreros, aseguraban que eran inhumanos, que en su mirada podian ver su propia sangre que pronto seria derramada.

La eterna noche llegó, Apolo lloró del mismo modo que cuando perdió a Jacinto, el sol no saldria, y la eterna noche seguria hasta que aquellos cuatro guerreros que se habian encontrado terminaran con aquella interminable lucha inmortal.

Fue asi como Lilith observó iracunda a sus hijos y detuvo la batalla, llevandolos de nuevo al inframundo para ser juzgados. Observó sus rostros con enfado, su obra no estaba completa, la imperfeccion era demasiado grande. Y asi, les dio matices y les dio nombre. A su primer hijo, lo llamó Asur, siendo siempre su preferido, le dotó con su eterna compañía y comunicación, como agradecimiento este le dijo que crearia un culto para que nadie la olvidara nunca. A su segundo hijo lo llamó Trylvano, le doto de la fuerza y el poder de mando, dirigiria grandes ejercitos, como agradecimiento, Trylvano le prometio a su madre que todos sus hermanos serian un ejercito en su nombre, Lilith. A su tercer hijo lo llamo Noraseth, sin embargo este fue castigado, a llevar siempre consigo la marca de su verdadera naturaleza, pues el habia comenzado aquella guerra. Como disculpa, Noraseth prometio ser fiel eternamente al culto y limpiar de infieles a su madre y diosa el mundo, Lilith que sonrio con sadica dulzura, le doto de otros dones sin quitar su castigo. A su cuarto hijo lo llamo Augury, le otorgo la recompensa de la belleza y la presencia, el como agradecimiento, prometió que todos sus hijos y hermanos serian grandes personalidades, diciendo que su belleza y su porte se lo permitirian. Lilith ofendida por la osadia de su hijo pero con compasion por ser el primero que bajo su espada en la batalla, le dio debilidad entre los hermanos, su fuerza seria menor a los otros.

Cuando termino de moldear a sus hijos, les dio una ultima y gran debilidad, siempre vagarian en la noche, la ofensa y tristeza de Apolo fue un gran error que debian enmendar, y nunca podrian volver a ver su luz. Luego, les dio mortalidad, podrian morir, pero nunca envejecer.

Luego, elevo su voz en el inframundo y los devolvio al plano terrenal, donde vivirian para siempre, sin poder volver junto a ella nunca.

Unos sigilosos pasos se escucharon en la estancia, desde la sombra Cain observó a su madre con tristeza y lleno de celos. “Que habra para mi, madre?” preguntó, Lilith se giró y acaricio sus blanquecinos cabellos “Tu residiras aquí conmigo, pues nunca osaste ser como tus hermanos, ellos han cometido un error, pero tu seras mi eterno acompañante”. Cain asintió, y esperanzado, esperó el dia en que pudiese crear hijos como su madre hacia.

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